Un manual de identidad corporativa es una guía de referencia que recoge los elementos gráficos de una marca y define su uso en diferentes soportes para garantizar una proyección concreta de la identidad visual de la corporación. Su elemento principal es la imagen corporativa, que debe ser clara, coherente y homogénea.
Tener un manual corporativo en la empresa (independientemente del tamaño de ésta) facilita el trabajo y garantiza su cohesión en la comunicación visual
Para hacer un buen manual, estos son los apartados básicos que se deben incluir:
Dependiendo del tamaño de la empresa y los soportes que utilice para publicitarse y mostrarse al público, el manual corporativo deberá estar compuesto por más variantes y especificaciones.
Por ejemplo, una corporación con pocos recursos usualmente incluirá especificaciones para la web, catálogos o packaging. En cambio, una compañía extensa puede llegar a tener un manual corporativo de más de cien páginas, entre las cuales se especifica cada elemento en anuncios televisivos y de prensa, uniformes, decoración de tiendas y vehículos, etc.
- El logotipo y sus variantes: En el manual se definirá su estructura, composición y cómo aplicarlo de la manera correcta en los diferentes soportes .
- Los colores corporativos: Se debe incluir una gama de colores corporativos y sus referencias en RGB, CMYK, HTML y Pantone para los diferentes formatos que se puedan usar. (En el artículo anterior lo explicamos)
- Las tipografías: Usualmente las marcas tienen dos tipografías distintas: una para los títulos y otra para el cuerpo del texto. Debe especificarse el uso de cada una de ellas.
- Elementos gráficos: Las marcas suelen usar patrones, sets de iconos o imágenes relacionadas con la marca en sí. Aquellos que se usen de forma regular deben quedar establecidos para facilitar su empleo.
- Extras: De forma opcional se pueden añadir ejemplos de la expresión de la marca en papelería, productos promocionales o similares. Hay muchos manuales corporativos que incluyen ejemplos del uso incorrecto de los elementos gráficos presentados en cada uno de los apartados anteriores.
Además de ser útil para la propia empresa, el manual corporativo también ayuda a que el público objetivo identifique a la empresa con elementos visuales concretos y la reconozca con más facilidad.
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