Ya no hay duda; a día de hoy el comercio electrónico forma parte del día a día de la mayoría de la población. Las facilidades y costes más bajos que ofrece el medio digital versus el medio físico son más que evidentes motivando un cambio en el comportamiento de compra del consumidor. Sólo hay que ver el dato que arroja el último informe publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a finales de 2019, que estimó que 3 de cada 4 euros del sector postal provienen de esta rama.
En esta misma línea y debido a la transición digital, es evidente que grosso modo el número de envíos se haya visto incrementado y no sólo en cantidad sino también en calidad. Es decir, el precio medio por envío también ha aumentado. Si bien este hecho puede interpretarse como un aumento del precio de las empresas mensajeras, que en parte es cierto, la verdadera razón reside en el cambio de mentalidad del usuario en referencia a los hábitos de compra.
Los tiempos cambian y nuestra cultura de envío también: mientras que tiempo atrás el proceso se reducía en ir a la oficina más próxima a dejar o recoger el paquete, sin tener la certeza de cuándo llegará, ahora se espera al mensajero en casa, a través de una app se hace el seguimiento del paquete monitorizando en todo momento todas las fases del envío hasta que este llega a su destinatario y optando siempre a infinidad de modalidades de servicio (protección de envío, envío urgente 24h o 48h, devolución sin coste etc).
Y es que el consumidor, ante el auge de las compras online, se está volviendo más exigente en cuanto al valor añadido en sus compras. Esta necesidad o preocupación viene dada por el aumento de la experiencia del consumidor. A medida que el usuario hace más uso del ecommerce, más experto se vuelve, escogiendo sus envíos y servicios adicionales con más criterio. Esto ha ocasionado que gradualmente se cambie la percepción sobre el precio, minimizando su importancia y aceptando a pagar más por un mejor servicio. El usuario se da cuenta de que el contratar un envío más caro, es algo necesario y primordial si a cambio se quiere tranquilidad y rapidez.
Desde la perspectiva empresarial, la digitalización de las compras ha ocasionado una gran competitividad en casi todos los mercados. Hasta hace poco se compraba físicamente y por proximidad, en la actualidad existen infinidad de opciones: E-commerce locales, marketplaces, dropshipping, economía colaborativa, subastas online etc… saturando el mercado y ofreciendo, en muchos casos, los mismos productos a un precio similar (o el mismo). Es entonces cuando el usuario se basa en el valor añadido para tomar una decisión.
Por ende, las empresas utilizan diferentes estrategias para intentar convencer a su cliente potencial: repercutir el envío en el precio final, programas de fidelización, envíos express y fijando un precio inicial más bajo… Estas estrategias buscan maquillar la oferta para intentar diferenciarse del resto, pero será el valor añadido lo que realmente marcará la diferencia; el valor añadido es el as en la manga, es lo que motiva al cliente a comprar, y lo que es más importante, a fidelizar, porque después de todo el usuario busca comodidad y tranquilidad en todo el proceso de compra.
Por último, se debe aclarar que por valor añadido se entiende como todo lo que envuelve la compra de un producto: la rapidez del servicio, el servicio de atención al cliente, la garantía de devolución, el embalaje y protección del paquete…
En resumen, cada vez se gasta más en los servicios de valor añadido, desvirtuando la importancia del precio y primando la seguridad, puntualidad y calidad del servicio, ante todo. Mail Boxes Etc. con sus 40 años de experiencia ha sabido siempre que el valor añadido es primordial si se quiere mantener una relación a largo plazo con sus clientes. Y tanto es así que apoyándose en acuerdos estratégicos con los líderes del sector como son Correos Express, UPS, Fedex y TNT entre otros, ofrece sus servicios con un alto valor añadido diferencial, adaptándolos a las necesidades de cada empresa o particular. El valor añadido, es el eje principal sobre el que pivota el éxito de la franquicia Mail Boxes Etc:
- MBE SafeValue, un servicio ofrecido exclusivamente por Mail Boxes Etc que no sólo cubre el valor real de la mercancía, sino también del envío, desde el momento de la recogida hasta la entrega.
- Gran surtido de embalajes: MBE pone a disposición de cualquier consumidor todo tipo de embalajes que se adecuan a cualquier objeto: desde embalajes isotérmicos hasta cajas de gran tamaño pasando por embalajes específicos para instrumentos, vinos etc. MBE siempre garantiza que la mercancía llegue a su destino tal y como se entregó.
- Servicios para el e-commerce: El verdadero aliado que puede solucionar todos los aspectos organizativos de vender online. En MBE es posible almacenar la mercancía vendida, el equipo del centro gestiona el embalaje, la preparación de los documentos para el envío y el envío a España y a todo Mundo, puede también gestionar el inventario de los materiales y las devoluciones. Además, pone a disposición del cliente un plug-in para organizar de forma completa la logística de tu e-commerce: El módulo MBE E-link. Gratuito, fácil de instalar y configurar, conecta directamente tu tienda online con los sistemas de MBE, haciendo posible que se pueda ofrecer a través de un e-commerce diferentes tipos de envío y servicio a sus clientes, todo ello con la garantía de calidad de Mail Boxes Etc.